(2008)
Yo soy una persona simple.
Mi vida es simple, sencilla.
No uso ropa de lujo. Pantalones vaqueros azules y camiseta es suficiente.
No tengo una televisión. Se rompió hace cuatro años y todavía no he comprado una nueva.
Vivo cerca del lago Merritt y me gusta ir de caminatas alrededor del lago. Cada día veo a mucha gente que escucha música en sus I-Pods mientras que caminan alrededor del lago.
Me gusta escuchar la música también, pero no tengo un I-Pod. Cuando camino alrededor del lago yo escucho los pájaros. Los patos y las gaviotas, sus voces son música. Música simple.
Usaba un reloj. Se rompió hace 32 años. Cuando se rompió, varios días me preocupaba siempre del tiempo. Entonces me dí cuenta lo ridículo que era, así que paré de preocuparme. Y paré de usar un reloj.
A veces en el trabajo la gente me preguntará, “¿Qué hora es?” porque están preocupados siempre de estar atrasados para las reuniones importantes. Así pues, alrededor de hace un año, compré un reloj. Pero mi reloj no es un reloj que usted usa en la muñeca. Es un reloj del bolsillo.
El bolsillo es un buen lugar para un reloj.
Tengo email. Sin embargo, no lo chequeo a menudo hasta que alguien me llama y me dice, “¿Usted recibió mi email?”
También tengo un teléfono célular. Lo compré en 1998. Conducía hacia adelante y hacia atrás entre Indiana y California mucho. Compré un teléfono célular de modo que si mi coche se descomponia pudiera llamar por ayuda.
Todavía tengo mi teléfono célular original. Cuando estoy viajando, lo llevo. Cuando no estoy viajando, está en mi casa en un cajón.
La vida sin una televisión, un I-Pod, un teléfono célular, o un reloj es muy simple, sencilla.
Soy una persona simple.
Mi vida es simple, sencilla.